Como reza el título de esta entrada, querría dedicar tanto el video de YouTube de nuestra ascensión este pasado verano al Col/Tunel de Parpaillon, como esta entrada de blog, a los exiliados españoles que en 1939 trabajaron en el reacondicionamiento y reconstrucción del tunel y del camino que sube hasta el Col du Parpaillon.

He preparado un video de YouTube de la ascensión al Tunnel du Parpaillon en los Alpes franceses. La verdad es que no sé que tienen los Alpes pero me atraen, me llaman, ya van tres veces, tres veranos, que dejo caer por allí. Tras conocer esta triste parte de nuestra historia sé que volveré a ir, quizás con otro espíritu, pero volveré.

En esta ocasión el video es distinto, el sentimiento con el que lo preparo, lo presento y lo subo no es el mismo, la emoción lo hace especial. Como en otras ocasiones antes de acabar de editar un video y publicarlo, me gusta buscar información sobre el lugar de paso, algo sobre su historia, me gusta documentarme un poco para comentar la ruta.

Esta vez, buscando información y documentación me he llevado una gran sorpresa, me he topado de bruces con la triste realidad de nuestro pasado reciente y me ha conmovido. Una historia que me hubiera gustado haberla conocido antes de ir ya que, sin duda, el video lo habría grabado de una forma distinta.

Buscando información sobre el Tunel du Parpaillon he descubierto que tanto el camino de subida, como el propio túnel, fueron reconstruidos y reacondicionados por españoles, por exiliados, por prisioneros de guerra forzados a trabajar para el ejército francés. El estado actual, tanto del camino, como del propio túnel se lo debemos a los trabajos forzados de nuestros compatriotas. Ambos son una consecuencia más de la triste historia de nuestro país y de la de la propia Francia.

Desde el año 1937 españoles huyendo de la guerra civil española entraron en masa en Francia. A su llegada, fueron separados, hombres por un lado y mujeres y niños por otro. Separaron a los hombres de sus familias, familias que en no pocos casos jamás volvieron a unirse. A la triste realidad de tener que abandonar su país se unió la tragedia de la forzada separación familiar. Los franceses sepraron a los hombres de sus familias, que fueron considerados como prisioneros de guerra y llevados e internados en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer.

En el año 1939 se crearon en Francia las Compañías de Trabajadores Extranjeros. Estas compañías eran grupos de prisioneros, muy mayoritariamente españoles, a los que se les dio el estatus de cuerpos del ejército francés, como compañías no armadas, y su misión era el reacondicionamiento y mantenimiento de las infraestructuras esenciales para la defensa de Francia, así como el mantenimiento de las instalaciones militares. Aunque formaban parte del ejército francés no dejaban de ser prisioneros de guerra condenados a trabajos forzados.

En el caso que nos ocupa, el camino y túnel del Col de Parpaillon, nos encontramos con dos compañías de trabajadores extranjeros, la CTE 11 y la CTE 10, formadas ambas por entre 200 y 250 trabajadores. Se estima que los españoles que en mayo de 1939 fueron obligados a trabajar allí rondaron los 500. Estas compañías tuvieron asignadas dos funciones específicas, la CTE 10 el reacondicionamiento del propio túnel de Parpaillon, mientras que la CTE 11 estaba encargada de la reconstrucción del camino de la ascensión por la parte más abrupta de la montaña, la que parte de Condamine-Chatelard hasta la cima. Precisamente la parte de la ascensión que se muestra en el video.

Así, en mayo de 1939 500 españoles fueron sacados del campo de concentración de Argelès-sur-Mer con la promesa jamás cumplida de llevarles a reunirse con sus familias. Fueron incorporados a ambas compañías de trabajadores extranjeros y llevados a los pies del Col de Parpaillon para forzarles a reconstruir el camino y el túnel. Trabajo que llevaron a cabo desde mayo hasta diciembre de 1939.

Tras la finalización de estos trabajos las dos compañías, al igual que muchas otras de este tipo, fueron repartidas por buena parte de Francia para seguir con los trabajos forzados, muchos de ellos cerca de la frontera Franco-alemana, donde, tras la invasión alemana de Francia, fueron capturados por los alemanes y llevados a campos de concentración nazis donde muchos de ellos fueron ejecutados.

Esta es la historia de algunos republicanos españoles que tras exiliarse de España jamás volvieron a ser libres, fueron prisiones de guerra en Francia, se les uso como obra de trabajo barata, esclava diría yo, y acabaron muriendo en los campos de concentración alemanes.

Sirvan pues el video y esta entrada de nuestro blog como sentido recuerdo de aquellos hombres que tras salir de España jamás se reencontraron con sus familias ni volvieron a ser ni a sentirse libres.

Espero que muchos de nosotros, cuando pasemos por este mítico paso de los Alpes, tengamos un pequeño recuerdo para aquellos españoles que fueron forzados a trabajar allí. Cuando pasemos por el camino y por el tunel no podemos olvidar en que buena parte su estado actual son el fruto del trabajo de aquellos españoles. No se han hecho grandes acondicionamientos posteriores distintos al mero arreglo de los desperfectos que en el camino causan los crudos inviernos de la zona y el inexorable paso del tiempo.

Os dejo un enlace donde podréis obtener más información sobre este grupo de exiliados cuyo recuerdo se está tratando de reconstruir…

Cartas desde el Exilio

Enlace al track en Wikiloc